lunes, 18 de noviembre de 2019

Italo Calvino, un escritor minoritario muy conocido

El autor italiano falleció en septiembre de 1985, pero su figura y sus libros siguen de continua actualidad.

El pasado 17 de octubre pusimos en común nuestra experiencia literaria del mes, El barón rampante. Charo se encargó de presentar al autor e iniciar el coloquio con los temas que se pueden rastrear en la novela.

"Me aburro escribiendo"

En una entrevista publicada en El País en 1981, Calvino decía...
«Los críticos coinciden en que cada libro mío es un trabajo solitario. De la escritura no se obtiene ninguna satisfacción; los grafemas no son un resultado tangible, por eso en cada libro, tengo que cambiar. Para evitar el aburrimiento, intento emplear poéticas distintas, nuevas. Escribo únicamente porque no tengo otro medio para crear».

¿Por qué leer a los clásicos?


… se preguntó Italo Calvino a lo largo de su vida, y elaboró varios ensayos sobre los autores que así consideraba, como Homero, Plinio, Ariosto, Balzac, Stendhal, Montale... "Un clásico es un libro que nunca termina de decir lo que tiene que decir", comentó en una de las muchas definiciones de esos libros inmortales que "cuanto más cree uno conocerlos, tanto más nuevos, inesperados, inéditos resultan".
«Amo, sobre todo, a Stendhal porque sólo en él la tensión moral individual, la tensión histórica y el impulso vital son una misma cosa: tensión lineal novelesca. Amo a Pushkin porque es transparencia, ironía y seriedad. Amo a Hemingway porque es 'matter of fact, undestatement', voluntad de felicidad, tristeza. Amo a Stevenson porque parece que vuela. Amo a Chéjov porque no va más allá de donde va. Amo a Conrad porque navega en el abismo y no naufraga. Amo a Tólstoi porque a veces estoy a punto de entender cómo lo hace y, en cambio, no entiendo nada. Amo a Manzoni porque hasta hace poco lo odiaba. Amo a Chesterton porque quiso ser el Voltaire católico y yo hubiese querido ser el Chesterton comunista. Amo a Flaubert porque después de él no se puede pretender hacer nada que se le parezca. Amo al Poe de ‘El escarabajo de oro'. Amo al Twain de 'Huckleberry Finn'. Amo al Kipling de 'El libro de la selva'. Amo a Nievo porque lo he releído muchas veces divirtiéndome tanto como la primera. Amo a Jane Austen porque no la leo nunca pero me alegro de que exista. Amo a Gógol porque deforma con precisión, maldad y medida. Amo a Dostoievski porque deforma con coherencia, con furor y sin medida. Amo a Balzac porque es visionario. Amo a Kafka porque es realista. Amo a Maupassant porque es superficial. Amo a Mansfield porque es inteligente. Amo a Fitzgerald porque está insatisfecho. Amo a Radiguet porque la juventud nunca vuelve. Amo a Svevo porque alguna vez habrá que envejecer...».

Líneas de análisis que hallaron eco en nuestra tertulia.

* Sobre el placer de tener un hogar y sentirlo así.

* Sobre la frondosidad perdida de Europa

* Sobre las clases sociales

* Sobre la iniciación a la lectura, la necesidad vita de los libros y el afán de conocimiento

* Sobre la importancia de la comunidad y el bien común.

Y otros que suscitaron mucho interés y debate.

Os dejamos aquí un enlace gentileza de Alicia para escuchar una canción de Pedro Guerra cuyo título es El encuentro de Viola y el barón. Que aproveche.

 https://www.letras.com/pedro-guerra/911064/   


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