lunes, 23 de enero de 2012

Historia Menuda I: El boli Bic

EL “BOLI BIC”

Pequeño, discreto, pero toda una revolución.

El “Boli BIC” hizo que la escritura corriera como el pensamiento y que todo ser humano, prácticamente, pudiera tener uno en sus manos.

El bolígrafo fue inventado en 1938 por José Ladislao Biró y lo universalizó Marcel Bich con la creación del bolígrafo BIC, en 1953.

Desde entonces, en todo el mundo, constituye todo un icono cultural y la empresa BIC constituye un ejemplo de constancia, imaginación y ampliación de mercados.

Ya se sabe: “BIC naranja, BIC cristal. BIC naranja, escribe fino, BIC cristal, escribe…”




“HISTORIAS BIC” RECOGIDAS POR ALUMNADO DEL IES PIRÁMIDE. DICIEMBRE, 2011.

“Mi padre es fumador y, siempre lleva un cigarro en la oreja para que, cuando le apetezca, pueda fumárselo.

Un día, después de corregir unos trabajos, en casa, se puso el cigarrillo en la boca y se lo encendió sin haberse dado cuenta de que el supuesto “cigarro” era un “boli BIC”. Cuando se percató de ello, todos nos echamos a reír.”

María Costa/ 2º A de E.S.O.

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“Una tarde, estaba mi madre merendando un bocadillo de queso con tomate cuando, de repente, salió en la televisión un anuncio muy raro. Era el anuncio del bolígrafo BIC. Mi madre se quedó sorprendida porque era el anuncio más fascinante que había visto, era marchoso, tenía una letra pegadiza… Mi madre no paraba de repetirla, hasta que un día mi abuela le compró un bolígrafo BIC que dejó sobre el plato de su merienda. Cuando mi madre volvió de la escuela se encontró el bolígrafo BIC en vez de su bocadillo de queso con tomate. Mi madre, sorprendida, fue corriendo a darle un fuerte abrazo y un fuerte beso a mi abuela, le dio las gracias y desde ese día no ha parado de escribir y escribir con un bolígrafo BIC…”

Bárbara Calvete Moros/ 2º A de E.S.O.

Lugar del suceso: Zaragoza, en casa de mis abuelos. Año: 1974

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Mi primo cuenta que con el BIC se podía fastidiar al otro de múltiples maneras, que se podían hacer “barrabasadas BIC”.

Hace unos años estaba de moda llevar el BIC a todas horas. Un buen día a mi primo se le cruzaron los cables y lo pagó un compañero de la clase. Cogió el BIC cristal de éste y se lo intercalo entre los dedos de modo que lo cogió así: arriba el índice, abajo corazón y arriba, de nuevo, el anular.

Como se hacía a menudo, dio un golpe en la mesa y se partió el tape del BIC en dos.

Luego mi primo tuvo un pequeño problema, tuvo que pagarle el bolígrafo a su compañero que en aquella época no era nada barato.

Aina Sofía Mainé Rodrigo/ 2º A de E.S.O.

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(Rincón dirigido y dinamizado por Enrique Satué)