miércoles, 27 de febrero de 2013

Pablo Alegre nos visita

Pablo Alegre, profesor jubilado de este IES nos hizo una visita a l@s chic@s de Educación Especial el pasado 19 de febrero para hablarnos del Lazarillo.







Pasamos un rato muy agradable y pudimos enseñar a Pablo nuestra nueva aula-domicilio.
Muchísimas gracias, Pablo. Siempre es una gran suerte poder contar contigo.

sábado, 9 de febrero de 2013

FERNANDO LALANA EN NUESTRA BIBLIOTECA








Aquí os dejamos algunas de las fotos que hicimos durante el encuentro de Fernando Lalana con nuestros alumnos y alumnas de 1º de la ESO, tras haberse leído la novela Parque Muerte.

martes, 5 de febrero de 2013

Si una noche de invierno...

Leer Junt@s. 24 de Enero de 2012.
Si una noche de invierno un viajero de Italo Calvino(II):
el placer de jugar, el placer de leer.

Quizá  Si una noche de invierno un viajero no sea la mejor obra para iniciarse en el conocimiento, en el disfrute, de Ítalo Calvino. 
Cierto, podemos calificar esta novela como de ejercicio de estilo (el mismo Calvino cita a Raymond Queneau y sus Ejercicios de estilo).  Sin duda lo es: ejercicio de estilo manifiesto y magistral,  en el que el autor nos presenta varias novelas paródicas en las que recrea muy explícitamente los elementos más destacados de los diferentes subgéneros. 
Pero más allá de un soberbio ejercicio de estilo, en Si una noche de invierno un viajero Calvino hace una defensa apasionada, inteligente y rotunda del placer de la lectura; y lo hace mostrándonos ese placer, esa necesidad, la que experimentan el lector y  la lectora, nosotros mismos, a quienes el autor se dirige con esa ineludible segunda persona que nos involucra cada vez más conforme vamos adentrándonos en la historia.
 
El libro de los libros cruzados
Quisiera llamar la atención sobre las constantes de la obra de  Calvino; puesto que podemos ver guiños o reflejos de la mayoría de ellas:  La etapa inicial (en la que podríamos incluir títulos como Los senderos de los nidos de araña, que nos sitúa en un ambiente de guerra, o Por último, el cuervo, en la que nos situamos en las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial, vista desde el punto de vista de la resistencia)  aparece reflejada en la cuarta novela revolucionaria-existencial, donde los personajes se ven inmersos en un ambiente revolucionario, obrero.
El gusto de Calvino por acercarse a la ciencia de forma humorística, irónica en ocasiones, que nos brindan Las cosmicómicas, encuentran su hueco en esta obra en fragmentos como “Arrojas el libro al suelo, lo tirarías por la ventana, incluso por la ventana cerrada, (…) lanzar el libro reducido a fotones, vibraciones ondulatorias, espectros polarizados, a través del muro, que el libro se desmenuce en moléculas y átomos pasando entre átomo y átomo del cemento armado, descomponiéndose en electrones, neutrones, neutrinos y partículas elementales cada vez más diminutas (…)  y así continúa desmenuzando el libro, lanzándolo lejos.  Hacia el final de la obra, el grupo que espera una novela cósmica, una revelación extraterrestre, también nos vuelve a traer a la memoria la deliciosa obra Las cosmicómicas.


Siento y juego, luego escribo
La exploración de los sentidos, de las sensaciones, es también muy grata para nuestro autor.  Así lo vemos en la primera de las novelas que conforman Si una noche de invierno un viajero.  Calvino publicó en su momento Bajo el sol jaguar,  dedicado expresamente a los sentidos, concretamente al olfato, gusto y oído.  La obra que nos ocupa está cuajada de referencias sensoriales. Así lo vemos por ejemplo en el inicio de la segunda novela: “Un olor a fritura aletea en la apertura de la página, más aún, a sofrito, sofrito de cebolla, un poco requemado, porque en la cebolla hay vetas que se ponen moradas y después pardas, y sobre todo el borde, el margen de cada trocito de cebollas picada se pone negro antes que dorado.. “ 
Para aportar algún ejemplo más, el inicio de la tercera novela no puede ser más ilustrativo: “Los placeres que reserva el uso del abrecartas son táctiles, auditivos, visuales y sobre todo mentales.  El avance en la lectura va precedido por un gesto que atraviesa la solidez material de libro para permitirte el acceso a su sustancia incorpórea. (…) El borde de las hojas se quiebra revelando su tejido filamentoso; una fina viruta se aparta de él, tan grata de ver como espuma de ola en la línea de playa.”  Seguimos avanzando en Si una noche de invierno un viajero, y leemos  “Tu cuerpo se ve sometido a una lectura sistemática, a través de canales de información táctiles, visuales, del olfato, y no sin intervención de las papilas gustativas.  También el oído desempeña su papel, atento a tus jadeos y a tus trinos (…)
El humor, la fantasía, el gusto por lo inesperado y por el juego, por el desconcierto, son elementos presentes en esta obra que también comparte con El barón rampante o El caballero inexistente.  Calvino juega constantemente con el lector, interrumpiendo, dando giros inesperados a las historias.  El juego es el objetivo también cuando aparecen grupos revolucionarios, contrarrevolucionarios, los que esperan la gran novela transmitida telepáticamente por una gran mente, por los extraterrestres…


La defensa del placer
Por último, abordaremos el aspecto de la obra que quizá para muchos sea la parte con la que más se puedan identificar: la defensa que hace el autor del placer de leer.  Por este motivo, es fácil ver en algunos personajes, como Lotaria por ejemplo, el antiprototipo del Lector y la Lectora, que leen por placer; que son capaces de acudir a la librería para ver qué ha ocurrido con su ejemplar defectuoso; entrevistarse con un experto en la críptica lengua cimeria en un despacho en los sótanos de la universidad; o llegar a una editorial para poder finalmente lograr su propósito: continuar leyendo. Por eso Lotaria es su contrapunto: la profesora que analiza concienzudamente las historias con un enfoque estrictamente racional, que no necesita siquiera terminar la obra, que con unas páginas mal encuadernadas les basta a ella y a sus alumnos para lograr su propósito: destriparla, racionalizarla; pero no disfrutarla en sí, tal como sucede con los lectores.
En este aspecto, casi podemos considerar que Calvino nos presenta una sátira con Lotaria y sus alumnos que intelectualizan los libros sin dejar cabida a las emociones.  “Estáis impacientes por ver resurgir de las cenizas este libro perdido, pero tenéis que esperar a que las chicas y los jóvenes del colectivo se distribuyan las tareas: durante la lectura tendrá que haber quien subraye los reflejos del modo de producción, quien , los procesos de cosificación, quien, la sublimación de lo reprimido, quien, los códigos semánticos del sexo, quien, los metalenguajes del cuerpo”.
El Lector y la Lectora,(¿nosotros mismos quizá, aludidos a lo largo de toda la obra?) lo que quieren, lo que desean, por lo que se mueven de un lado a otro física y emocionalmente en esta novela es por LEER. Cuando Lotaria y su grupo de alumnos diseccionan la obra, el lector se acerca, alarga una mano y pide permiso para coger la novela que están analizando.  Al darse cuenta de que falta la mayor parte de la obra, se muestra contrariado.  Lotaria lo deja claro, no hace falta más  “¿La continuación?... Oh, con esto tenemos ya para discutir un mes. ¿No te basta?” le dice. El Lector es rotundo y claro “No era para discutir, era para leer…”  Y a nosotros, lectores, ¿nos basta?. 

Italo Calvino y "Si una noche de invierno..."

Leer Junt@s. 24 de Enero de 2012.
Si una noche de invierno un viajero, de Italo Calvino (I).

La primera impresión es que hay que estar muy convencido de la valía literaria que uno tiene cuando construye una novela como esta. La complicidad con el lector, que siempre es deseable, es aquí máxima, imprescindible. No funcionaría de otro modo.
Pero también he de reconocer que es así, que Italo Calvino domina su oficio, el oficio de la literatura. Lo demuestra en todos los capítulos, los que son inicios de novelas y los que cuentan la trama que sirve de marco narrativo.
En los primeros manifiesta conocer motivos literarios, orígenes, tradiciones, técnicas, imaginarios culturales… En los segundos recoge reflexiones acerca de la literatura entendida como acto de comunicación, de los tipos de lectores, de las funciones de la literatura… O sea, METALITERATURA.
La huella de otros autores es evidente: Cervantes es el primero que me viene a la cabeza. Las historias intercaladas en la primera parte del Quijote, no olvidemos que se leen en voz alta. El libro dentro del libro de la segunda parte, cuando las hazañas de la primera parte se han hecho literatura.

Si una noche de invierno un viajero
Estación de provincias, viajero anónimo. Maleta. Cafetería o cantina, personajes tópicos. Conversación del protagonista (primera persona) con Armida, ex del doctor Marne. Maleta comprada por un desconocido en la tienda de Armida. Llegada del comisario Gorin, quien manda al protagonista que coja el rápido de las once, so pena de detenerlo por el asesinato de Jan.
El Lector no puede continuar la novela porque están impresas solamente las páginas de un mismo cuadernillo. Va a la librería y conoce a la Lectora. Ambos continúan con una novela polaca, se intercambian los teléfonos. LA LECTURA COMO COMUNICACIÓN. El segundo libro tiene las páginas sin cortar. No tiene nada que ver con el anterior.

Fuera del poblado de Malbork
Una cocina regentada por Kudgiwa. El protagonista debe abandonar la casa de Kudgiwa para ir a otra ciudad. En su lugar llega Ponko. Pelea entre ellos por asuntos de celos. El protagonista abandona la casa en un coche de caballos. Tema de filosofía: la otredad.
Tras cortar con un abrecartas, el Lector descubre que hay dos páginas impresas, dos en blanco; busca información acerca de los datos geográficos de la novela y descubre que en realidad es una novela cimeria. Llama a Ludmilla, habla con su hermana Lotaria, SIGNO DE LOS LECTORES QUE SIEMPRE PRETENDER ANALIZAR LA NOVELAS PARA EXTRAER LECTURAS: POLÍTICAS, SOCIALES. Al fin habla con la Lectora y quedan para visitar a un profesor de literatura cimeria, Uzzi-Tuzzi. Una vez en el centro no encuentra el despacho y sí halla a Irnerio: Me he acostumbrado tan bien a no leer que ni siquiera leo lo que cae ante mis ojos por casualidad. No es fácil: nos enseñan a leer desde pequeños y durante toda la vida seguimos esclavos de todos los chismes escritos que nos ponen delante de los ojos.


Asomándose desde la abrupta costa  
Continúa la acción en Pëtkwo. A modo de diario. Todos los días el protagonista ve a Zwida pintando caracolas. El señor Kauderer lo deja en su lugar unos días para anotar los datos meteorológicos. Dos hombres de negro preguntan por Kauderer. Ve a Zwida haciendo cola para entrar de visita en la cárcel. Encuentro con Zwida, va a dibujar a la cárcel de vez en cuando. Quedan en que él le iba a comprar un rezón. No se lo venden ni un marinero ni el tendero, que piensa que puede usarse para ayudar a alguien a escapar de la cárcel. Kaudere y el prota se ven en secreto por la noche en el cementerio; le dice que la policía irá a buscarle por el asunto del rezón y que no quiere que lo mencione a él. Estando en el cobertizo meteorológico, ve escondido a un hombre que se ha escapado de la cárcel y le pide que vaya a un hotel a avisar a una persona.
Vuelta al despacho de Uzzi-Tuzzi, la novela cimeria que  ha leído en voz alta en presencia también de Ludmilla y de Lotaria, quien dice que la novela continúa pero en cimbro. Ludmilla, el Lector y ella acuden a un seminario de lectura dirigido por el profesor Galligagni.


Sin temor al viento y al vértigo
Asunto bélico. Valeriano, Irina y Ález Zinnober. Triángulo amoroso con condena a muerte de por medio.
Vuelta al seminario de lectura. Lotaria les dice que solo es una parte del libro porque se lo han repartido en grupos de trabajo, que tienen un mes para discutir. Ludmilla apuesta por una lectura que satisfaga el deseo, el gusto por la lectura, sin análisis intelectuales. Manda a la editorial a él porque no quiere saber nada de editoriales y aledaños (paraliteratura), que adulteran el placer del lector.
En la editorial conoce a Cavedagna, LECTOR IDEAL EN SU NIÑEZ Y CON ILUSIÓN POR SERLO EN SU VEJEZ, PERO ATRAPADO LABORALMENTE. Se entera por él de que todo se inicia con un falso políglota que se hace traductor de una obra en cimbro: Ermes Marana. Al fin le muestra el inicio de una obra francesa que no se corresponde con las anteriores. INTERESANTE AFIRMACIÓN SOBRE LA AUTORÍA, LAS OBRAS Y EL PASO DEL TIEMPO:
“¿Qué importa el nombre del autor en la portada? Trasladémonos con el pensamiento a tres mil años de aquí. Quién sabe qué libros se habrán salvado de nuestra época, y de quién sabe qué autores se recordará aún el nombre. Habrá libros que seguirán siendo famosos, pero que serán considerados obras anónimas, como para nosotros la epopeya de Gilgamesh; habrá autores cuyo nombre será siempre famoso, pero de los que no quedará ninguna obra, como sucedió con Sócrates; o quizá todos los libros supervivientes se atribuirán a un único autor misterioso, como Homero”.


Mira hacia abajo donde la penumbra se adensa
Comienza con un cadáver (Jojo), tono sarcástico en la narración de cómo meterlo en un saco. Incluidos los pedos que hacen reír al policía. Bernardette y el protagonista (un tal Ruedi el Suizo) han matado a Jojo. El protagonista tiene muhas historias que contar, rememora algunas a medias. A Jojo lo ha matado por un pasado común. Final en el ascensor, unos hombres que conocen a Bernardette sacan un zapato del saco.
Volvemos a la editorial y Cavedagna le entrega un dosier con cartas y papeles de Ermes Marana. Ahí ve varias cartas datadas en Cerro Negro (Sudamérica); Marana había propuesto en una de sus cartas la novela de Silas Flannery “En una red de líneas que se entrelazan”.
En otra carta habla del Padre de los relatos, fuente universal de la materia narrativa, según unos; un vidente consumidor de hongos alucinógenos, según otros. Hay unos terceros que lo consideran la reencarnación de Homero, del autor de Las mil y una noches, a Dumas y Joyce a la vez.
Una tercera carta de Nueva York le revela que el manuscrito de Flannery fue arrebatado de sus manos por un ataque de APO (Organización del Poder Apócrifo). En la odisea del manuscrito de Flannery, hay intereses mercantiles, inmobiliarios, políticos. El dictador africano le pide a cambio del manuscrito que escriba una obra de ensalzamiento de su persona como justificación de su dictadura.
Surge otro contratiempo: Marana es obligado por un sultán a traducir para la sultana la novela que ella también recibió incompleta, “Mira hacia abajo…” Marana le propone al sultán una estratagema inspirada en la tradición literaria de Las mil y una noches.
Identificación de Ludmilla con la sultana, con la lectora del avión a la que atan a una máquina de redactar  novelas o la lectora de la tumbona de la playa frente a Flannery.


En una red de líneas que se entrelazan
Un hombre y el sonido de un teléfono, elucubraciones. El hombre es profesor universitario y suele hacer jogging antes de sus clases. Durante una de sus salidas, se mete en una casa en la que nadie coge el teléfono. Instrucciones sencillas: Marjorie atada, 115, Hillside Drive. O la salva ante de media hora o morirá quemada. Se trata de una alumna suya con la que tuvo un malentendido; cuando la libera, ella lo insulta (bastardo).
En el café donde han quedado recibe una llamada de Ludmilla invitándola a esperarla en su casa. Una vez allí observa la estancia y entra Irnerio. El Lector descubre que Ludmilla tuvo relación con Ermes y guarda sus cosas. Conversan él y ella. EL ACTO AMOROSO COMO METÁFORA DEL ACTO DE LECTURA. El libro que el Lector creía idéntico a Una red… no es el mismo, cambia el título.

En una red de líneas que se entrecruzan
Un hombre de negocios con gran interés en los caleidoscopios, instrumentos ópticos y espejos, vive con temor a ser secuestrado y vive varias vidas con dobles. Lorna, su amante; Elfrida, su mujer. Al final a causa de un contraplán es secuestrado y encerrado en la galería de espejos de su propia casa. Su amante está amordazada y su mujer, pistola en mano, le pregunta cómo salir de ahí.
[Del diario de Sinas Flannery]
Anotaciones sobre la lectora en la tumbona, que lee lo que él escribe. Anotaciones sobre el arte de escribir: el autor ideal, el material ideal, el lector como vampiro. Proyecto de relato: dos escritores que se espían. El productivo y el atormentado, envidias mutuas. La lectora de la tumbona lee las dos obras que son la misma, o las cambia, o las mezcla…
Recuerda Flannery que Ermes le dio noticia sobre un falsificador japonés de sus obras. Interesante comentario acerca de lo que las teorías dicen (página 95): “Veo que mi obra le sirve perfectamente para demostrar sus teorías, y esto es ciertamente un hecho positivo, para las novelas o para las teorías, no lo sé […] esta Lotaria los ha leído concienzudamente, pero creo que los ha leído para encontrar en ellos algo de lo que ya estaba convencida antes de leerlos.”
Lotaria le confiesa que su interés por él se debe a su hermana, lectora pasiva. Flannery piensa en Ludmilla como su lectora ideal. Experimento analítico de Lotaria: número de aparición de palabras en una novela.
Se presenta Ludmilla, quien pretende que los escritores escriban novelas “como una planta de calabazas hace calabazas” (CREACIONISMO). Existencia extrínseca de la literatura: las historias están ahí, hace falta una mano que las escriba.
Aparece el Lector sentado en una roca leyendo en sustitución de la lectora de la tumbona, que ha desaparecido. Flannery manda a los boys scout a buscar ese libro. El Lector llega a casa de Flannery y este le da la traducción inglesa de una novela japonesa anterior. El capítulo se cierra con la confesión de Flannery de su interés por hacer una novela como la que estamos leyendo.

Sobre la alfombra de hojas iluminadas por la luna
El señor Okeda, su mujer y su hija junto al protagonista en un paisaje típicamente japonés. Tensión sexual entre el discípulo y las mujeres. Novela erótica: sexo con la señora, voyeurismo de padre e hija.
El lector va en avión con el ejemplar japonés; se lo secuestran por ser libro prohibido en Ataguitania. Otra pasajera (Corinna) le da un ejemplar cuyo título no es el mismo; lo justifica diciéndole que las portadas falsas son la única manera de entrar libros prohibidos en el país. El libro no es el mismo. Corinna-Gertrude-Ingrid, el lector y el chófer son secuestrados. La policía le pide al Lector que juzgue si el libro “En torno a una fosa vacía” ha de prohibirse. Otra cara de Corinna, Sheila. Hacen el amor.

En torno a una fosa vacía
Un padre moribundo encarga un viaje a su hijo de 16 años a Oquedal (Comala de Pedro Páramo). Indios, blancos; amos criados; bastardos, enigmas… (novela del realismo mágico).
Continuando con la misión encomendada en Ataguitania, llega a Ircania. El papel de los libros en los regímenes políticos. El autor de la novela que puede ser continuación de “En torno a…” (Anatoly Anatolin) es detenido cuando entregaba el manuscrito.

¿Cuál historia espera su fin allá abajo?
Un hombre borra el mundo con la intención de dejar solo a Franziska.
En una biblioteca el Lector ve que los diez libros incompletos constan en el catálogo. Sin embargo, por razones varias, no se los pueden prestar.
Diálogo con otros lectores en la biblioteca:
                        el que solo lee unas líneas y lo demás corre de su imaginación.
                        el que lee y relee tratando de hallar descubrimientos nuevos.
                        el que relee pero no encuentra lo mismo que en lecturas anteriores. EL OBJETO DE LA LITERATURA ES ELLA MISMA.
                        el que lee porque cada libro se suma a su libro general.
                        el que lee para hallar el libro de su infancia.
                        el que sólo con el título se satisface. LA PROMESA DE LA LECTURA ES MÁS FUERTE QUE LA LECTURA EN SÍ.
                        el que lee pensando siempre en el final.